Un Rosario al Día para Derrotar el Aborto

Como Rezar el  Santo Rosario                                                                         El Santo Rosario en otras Lenguas >

Simplemente tome su Rosario y empiece a rezar con la intención de abolir el azote del aborto de los Estados Unidos y del mundo

 

 

 

Como lo sugirió el Papa Juan Pablo II, los Misterios han sido asignados los siguientes días:

 

Haga clic aquí para meditación visual

 

Gozosos Lunes y Sábado

 

Luminosos   Jueves

 

Dolorosos   Martes y Viernes

 

Gloriosos   Miércoles y Domingo*

 

*(Domingos de Adviento y  Epifanía hasta la Cuaresma – Gozosos;

Domingos de Cuaresma – Dolorosos)

 

 

 

 

 

 

 

 

Para Rezar el Santísimo Rosario de nuestra Madre Santísima

 

1. Haga la Señal de la Cruz y diga el Credo de los Apóstoles

 

( Si no está familiarizado con estas oraciones, HAGA CLIC AQUÍ para ayuda adicional )

 

2. Recite  el Padre Nuestro

 

3. Recite tres Ave Marías

 

4. Recite el “Gloria al Padre…..”

 

5. Anuncie el Primer Misterio; entonces recite el Padre Nuestro

 

6. Recite  diez Ave Marías mientras medita sobre el Misterio

 

 

Después de cada década se dice la siguiente oración a pedido de nuestra Señora de Fátima:   “O Jesús mío, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a

las más necesitadas de tu misericordia.

 

7. Recite el “Gloria al Padre…..”

 

8. Anuncie el Segundo Misterio; entonces recite el Padre Nuestro.

 

Repita 6 y 7   y continúe con el tercer, cuarto, y quinto Misterio de la misma    

manera.

 

 

 

 

Después del Rosario:

 

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra: Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡O clementísima! ¡O piadosa! ¡O dulce Virgen María!

 

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

 

Oremos

O Dios, cuyo único hijo engendrado, por su vida, muerte y resurrección, nos ha obtenido la recompensa de la vida eterna, concédenos, te suplicamos, que por la meditación de estos misterios del santísimo Rosario de la Bendita Virgen María, podamos imitar lo que contienen, y obtener lo que prometen, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.

 

 

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén